Derecho Real de Conservación
El Derecho Real de Conservación (ley 20.930, Ministerio del medio ambiente) es una herramienta legal que permite conservar el patrimonio ambiental de un predio, protegiendo así distintos atributos naturales, como especies y ecosistemas. Esto se logra definiendo usos permitidos y restringidos de la tierra.
En el acuerdo se puede establecer la prohibición de ciertas acciones que dañan la biodiversidad de lugar, como por ejemplo la tala de bosques, construcción de cercos perimetrales, ingreso de animales domésticos, fogatas, acumulación de desechos, modificación de cursos de agua, entre otros.
Con esta herramienta fomentamos los principios de sustentabilidad y disminuimos los efectos del cambio climático, permitiendo a los privados conservar y proteger un terreno único en el mundo, con una riqueza natural invaluable capaz de realizar con eficiencia aquella actividad imposible para el hombre y de la cual depende el futuro de nuestro planeta y la humanidad que lo habita: capturar el CO2 residual de la atmósfera.
La fundación encargada de velar por el cumplimento del Derecho Real de Conservación es la Wildland Ecobenefit Conservancy (WEConserv), fundación sin fines de lucro, enfocada en conservar el patrimonio natural y cultural de tierras privadas en el largo plazo, valorando también las contribuciones de la naturaleza hacia las personas.