BUENAS PRÁCTICAS PARA AVANZAR A LA NEUTRALIDAD

Medir para poder compensar es la base para gestionar las emisiones de carbono de cada empresa. Y los caminos para lograr ser carbono neutrales son múltiples, con acciones posibles que van por ejemplo desde disminuir los desplazamientos innecesarios en vehículo hasta comprar bonos de carbono en proyectos de conservación. Aquí, cuatro empresas cuentan qué acciones están desarrollando para lograr este objetivo y de qué manera su decisión de ser responsables con su entorno está permeando a todo su negocio.

Camanchaca apuesta por la reforestación de bosque nativo

Con metas ambiciosas, pero concretas, convocando a todas las áreas e impulsando un cambio cultural, operacional y tecnológico, Salmones Camanchaca implementó un Modelo de Sostenibilidad “acorde con los desafíos que enfrenta el planeta, la industria y la contribución real que como empresa podemos hacer", cuenta Daniela Alarcón, subgerente de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la compañía.

Una de sus acciones es el proyecto de absorción de CO2 del predio Hueñu Hueñu, en Petrohué, que ha logrado una captura de carbono basal de 13.630 tCO2/año, con medidas de mitigación como un plan de gestión forestal para el mantenimiento e incremento del bosque nativo de coihue. La iniciativa busca además aumentar el capital natural de Hueñu Hueñu mediante la valorización de servicios ecosistémicos en diversos ámbitos, 'lo que se traduce en un gran capital natural para la zona', dice Alarcón.

Xinergy va por el teletrabajo y las energías renovables

Entre las acciones que Xinergy ha implementado, establecieron un plan estratégico para aprovechar los beneficios del teletrabajo, limitando los viajes y traslados solo a lo necesario. “Al mismo tiempo, hemos decidido compensar las emisiones directas de nuestros colaboradores en sus hogares”, explica Roberto Uauy, CEO de la empresa. En paralelo, para compensar con proyectos de impacto en Chile y en energías renovables, optaron por Wind Power Portfolio, un parque eólico de 33 MW ubicado en la Región del Biobío, “que genera energía limpia para abastecer a 55 mil hogares, y así prevenir 36 mil toneladas de CO2 anualmente”, detalla Uauy. “Disminuir la huella de carbono no es una acción a corto plazo, es un compromiso que, de instalarse en la organización, no puede ser sustituido y tiene que tener la máxima prioridad para su cumplimiento, conectando esto con el propósito de la compañía”, explica.

Compra de bonos de carbono: la estrategia de Activo Austral

Activo Austral decidió evaluar su huella de carbono a través de la certificación CarbonNeutral®, en base al GHC Protocol (Green House Gas Protocol). Tras la medición, optaron por compensar su huella con la compra de bonos de carbono emitidos por la Reserva Costera Valdiviana, un proyecto de conservación y restauración del bosque nativo en una zona clave en términos de biodiversidad y aporte ecosistémico, 'logrando así nuestra carbono neutralidad, que representa un hito en nuestro rubro', explica Rafael Sotomayor, gerente RSE y Desarrollo Sostenible de la firma.

Hacia el futuro, la empresa desarrolló un plan de acción climática que busca generar una cultura de responsabilidad ambiental en sus colaboradores y sus familias. “Creemos que podemos convertirnos en una empresa referente en términos de acciones empresariales contra el cambio climático”. destaca Sotomayor.

Antarctica21: tecnología para un barco más eficiente

Una de la medidas que Antarctica21 tomó para compensar sus emisiones fue la instalación de un software de última generación en su barco Magellan Explorer. “Ese software, entregado por la empresa islandesa Marorka, nos permite medir y analizar, minuto a minuto, cada punto de consumo de combustibles en el barco: los dos motores principales, los tres generadores, el boiler y el incinerador, y así identificar en tiempo real el punto óptimo de operación de cada motor”, detalla Jaime Vásquez, presidente del directorio de la compañía. A partir de esto, es posible planificar acciones para que los generadores funcionen siempre en el punto de máxima eficiencia, independiente de las necesidades energéticas del momento. La energía producida en exceso carga un banco de baterías de litio y éstas reemplazan a los generadores. “Es un sistema inteligente y circuito virtuoso: los generadores u operan en su punto óptimo o quedan apagados”, explica Vásquez.

Fuente: Diario Financiero