Primera inmobiliaria chilena Carbonneutral® Company

La empresa Activo Austral, firma dedicada a la comercialización de terrenos para conservación en la Patagonia chilena, ha alcanzado un importante hito al obtener la certificación CarbonNeutral®, el sello más reconocido en el mundo en carbono neutralidad. Para ello, se calcularon sus emisiones de Gases de Efecto Invernado (GEI) para luego neutralizar dicho impacto, a través de la adquisición de bonos de carbono para la protección de la Reserva Costera Valdiviana y la conservación de la Selva del Amazonas.

En total, durante el 2021, las operaciones  de Activo Austral generaron 59,5 toneladas de CO2, las cuales fueron medidas por la consultora internacional CarbonNeutral® S.A. -de Climate Impact Partners-, especialistas  en la gestión de la huella de carbono y en ayudar a clientes corporativos a acelerar la acción climática. 

Así lo detalla Rafael Sotomayor, gerente del área de Responsabilidad Empresarial y Desarrollo Sostenible de Activo Austral, quien explica que los bonos de carbono bajo el mercado voluntario son parte de los mecanismos definidos originalmente en el Protocolo de Kioto, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, y que se expandió rápidamente al sector corporativo para apresurar la acción climática. “Dichas reducciones se miden en toneladas de CO2 equivalente y se traducen en certificados de emisiones bajo estándares internacionales, como el Verified Carbon Standard  (VCS), y que corresponde a una tonelada de CO2 que se reduce o deja de emitir a la atmósfera. En nuestro caso, el proceso fue gestionado por la consultora Carboneutral”, dice.

Agrega que los protocolos de certificación son variados para distintos eslabones dentro de la operación de una compañía, pero que optaron por acceder al más estricto de ellos; de esta manera, subraya, “estamos cumpliendo el más alto estándar”, lo que ratifica su propósito como empresa sustentable, junto con buscar incentivar a toda la industria para acelerar los cambios necesarios en la lucha frente al cambio climático. “Esto marca un hito dentro de la organización, pues pone de manifiesto nuestra preocupación por la acción climática, y da una señal clara al rubro inmobiliario: que si se quedan atrás, obviando la conservación y vinculación territorial como herramienta de desarrollo humano, serán empresas obsoletas. Por tanto, nuestra certificación potencia nuestro innovador modelo de negocio donde somos pioneros en Chile: comercializar terrenos para la conservación perpetua en un 98% de su superficie, con un 2% de habitabilidad, lo que supera los estándares necesarios para el asentamiento humano”, argumenta.

A su vez, desde la consultora Carboneutral sostienen que “las compañías exitosas entienden que la acción climática es fundamental para su sustentabilidad en el largo plazo. Al convertir anticipadamente un negocio neutral en emisiones de carbono, las organizaciones  están ayudando a financiar y desplegar globalmente las soluciones más rentables para eliminar emisiones de gases de efecto invernadero de la atmósfera, ayudando a acelerar desde el sector privado  el cumplimiento de los objetivo del Acuerdo de Paris”.

“El Ferrari de los bonos de carbono en Chile”

Un bosque tiene la capacidad de capturar miles de toneladas de dióxido de carbono en su ciclo de vida. Lo ingresa por distintos mecanismos y lo deja “secuestrado” mediante una interacción con hongos que están conectados a las raíces de los árboles. Se estima que bosques, praderas y otros ecosistemas terrestres de todo el mundo absorben alrededor del 30% de las emisiones humanas de CO2. Sin ellos, el cambio climático estaría ocurriendo incluso más rápidamente.

La Reserva Costera Valdiviana es un área protegida privada, señalada como un hito de la conservación de los bosques en esta zona del sur de Chile y su Cordillera de la Costa, constituyendo una de las iniciativas de conservación más grandes del país. Ubicada en la comunidad de Chaihuín, se extiende por 60 mil hectáreas. “Éste es el primer proyecto nacional certificado en ingresar al mercado de bonos de carbono y se hace imprescindible apoyarlos en su conservación. Sus bonos son los más caros y exclusivos en Sudamérica, alcanzando los 27 dólares por 1 tonelada de CO2e al año. Algo así como los Ferrari de los bonos de carbono”, comenta Sotomayor. 

En el caso del Amazonas, los últimos 50 años causaron una deforestación nunca antes vista en la historia de la humanidad, arrasando un 15% de la superficie mundial de vegetación. El ejecutivo sostiene que éste “es uno de los bosques más afectados por esta depredación, y por ello, quisimos ser partícipes de la restauración de este pulmón verde porque su recuperación protegerá la biodiversidad y ayudará a estabilizar los ecosistemas”. 

Viajes más cortos, más bicicletas

Sobre las cifras del reporte, los mayores impactos se dieron por el transporte (44,1 toneladas): 11,9 toneladas por viajes aéreos de negocios, 31,4 por los viajes entre la casa y el trabajo (autos, bicicletas y motos) un 0,8 por automóviles arrendados y solo  2,3 toneladas de CO2 por el trabajo remoto.

El gerente del área de Responsabilidad Empresarial y Desarrollo Sostenible de Activo Austral explica que con esta información comenzaron a impulsar acciones concretas para reducir sus impactos. Por ejemplo, en las normativas internas para viajes de negocios reducirán la cantidad de personas que irán en las misiones, acortarán las estadías y elegirán proveedores que cuenten con certificaciones en reducción de la huella de carbono. “No basta con que bajemos nuestra huella, queremos verdaderamente tomar cartas en el asunto. Si bien nuestro impacto es bajo, esto igualmente obedece a que no tenemos procesos de manufactura. Lo más sorprendente de la evaluación es que casi la mitad de las emisiones fueron por viajes a la oficina y viajes de trabajo”, revela, sumando que esperan incentivar los viajes compartidos y el uso del transporte público y la bicicleta.

Fuente: RancaguaTV